El hombre a lo largo de su trayecto en la vida lo ha aprendido a comer todo o casi todo, las flores no han escapado a ello.Pero existe toda una variedad de flores que podemos incorporar a los platos como elementos complementarios, decorativos y comestibles, como las flores de varias hierbas u otras ornamentales.
Solo vasta saber que no todas las flores son comestibles, que hay algunas hasta peligrosas, por lo que es bueno solo consumir las conocidas o ya probadas, hay tener en cuenta es que esas flores para ser comestibles no pueden contener productos tóxicos o contaminantes para la salud, como herbicidas, pesticidas.
Las más conocidas son las rosas y las flores amarillas de las calabazas, pero también se pueden preparar buenos platillos con amapolas, claveles, azahares crisantemos, malvas, pensamientos, jazmín, gladiolos, salvia o violetas, entre tantas otras.
◘ FLORES MEXICANAS ◘
Su nombre original, ayosoxiquelite es entre las flores comestibles, una flor que posee una belleza y colorido que la hace aun mas apetitosa, originaria y consumida desde el México prehispánico, la flor de calabaza ha inspirado a varias cocinas regionales e internacionales, su sabor suave pero a la vez firme, puede ser la compañía perfecta para los huevos, las carnes, los mariscos, las pastas, permitiendo que las diversas combinaciones no compitan entre sí.
La flor del maguey en su esplendor simula a los azahares, su sabor suave puede pasar sin lugar a dudas por el sabor de una carne blanca, es comúnmente consumida en los estados del centro del país. Esta flor al igual que la anterior puede ser combinada con otros vegetales, quesos o cremas, sin embargo su característica principal es que puede sustituir a la carne. En varias comidas regionales la encontramos simulando a las tortitas de carne,. Para utilizar esta flor hay que retirar los tallos y los pistilos, ya que conservarlos amargan en mucho los platillos.
El colorín, aunque es “un árbol extraño, cuando tiene flores no tiene hojas y parece que esta seco” de él brotan unas flores de color rojo intenso, con múltiples pétalos delgados que solo estos son comestibles. La flor del colorín conocida también como tsompantle, Comparte las características de las anteriores flores, es consumida en las mismas regiones, pero a diferencia de la flor de maguey, esta flor emula el sabor de la carne de res, la mayoría de los comensales la prefieren frita, con sal, epazote y cebolla y acompañada de una tortilla, también puede acompañar a los moles de olla,