La tradición de la llegada de los Reyes Magos a visitar a María, José y Jesús de Nazaret con regalos que representaban la riqueza de aquellos tiempos, siendo los Reyes Magos extranjeros que viajaron desde tierras lejanas siguiendo la señal en el cielo y siendo orientados por la Estrella de Belén la cual se postraba debajo de pesebre donde María había concebido a El Niño Jesús.
Esta tradición ha confrontado cambios con el paso del tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles.
El día 6 de enero es festivo en España, México, Puerto Rico y Uruguay en partes de Alemania (en Baviera, Baden-Württemberg y Sajonia-Anhalt), en Austria, Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Italia, Liechtenstein, Suecia, y en partes de Suiza. Justamente el día 6 de Enero es el día que da fin a la temporada Navideña y esta es celebrada por niños y adultos, escribiendo y mandando cartas pidiendo a los Tres Reyes Magos algún obsequio, principalmente solicitando juguetes para que al día siguiente según el comportamiento de los niños estos estuviera por arte de la Magia de los reyes debajo de el árbol de navidad.
Antiguamente se celebraban festejos con ese motivo y se cocinaba un pastel en el que se escondía un haba o una pequeña moneda de plata y la persona que encontraba el haba o la moneda era nombrada rey judío o señor del desorden y se veía obligada a encargarse de los festejos de esa noche.
Este delicioso pan acostumbrado a acompañar el desayuno esta hecho a base de pan y decorado con dátiles, fruta seca y ate de sabores.
En México, dicha rosca tiene en su interior varios muñecos pequeños de plástico los cuales representan al niño Jesús; aquella persona que en el momento de partir la rosca encuentra alguno de ellos, es encargado de hacer o invitar tamales y atole el 2 de febrero, día de la Candelaria.
Esta tradición ha confrontado cambios con el paso del tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles.
El día 6 de enero es festivo en España, México, Puerto Rico y Uruguay en partes de Alemania (en Baviera, Baden-Württemberg y Sajonia-Anhalt), en Austria, Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Italia, Liechtenstein, Suecia, y en partes de Suiza. Justamente el día 6 de Enero es el día que da fin a la temporada Navideña y esta es celebrada por niños y adultos, escribiendo y mandando cartas pidiendo a los Tres Reyes Magos algún obsequio, principalmente solicitando juguetes para que al día siguiente según el comportamiento de los niños estos estuviera por arte de la Magia de los reyes debajo de el árbol de navidad.
Antiguamente se celebraban festejos con ese motivo y se cocinaba un pastel en el que se escondía un haba o una pequeña moneda de plata y la persona que encontraba el haba o la moneda era nombrada rey judío o señor del desorden y se veía obligada a encargarse de los festejos de esa noche.
Este delicioso pan acostumbrado a acompañar el desayuno esta hecho a base de pan y decorado con dátiles, fruta seca y ate de sabores.
En México, dicha rosca tiene en su interior varios muñecos pequeños de plástico los cuales representan al niño Jesús; aquella persona que en el momento de partir la rosca encuentra alguno de ellos, es encargado de hacer o invitar tamales y atole el 2 de febrero, día de la Candelaria.